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 31/12/2015

MinAgricultura reitera llamado a tomar decisiones y evitar un desastre para la piscicultura en la represa de Betania - 31 de Diciembre de 2015

​Desde la Sierra Nevada de Santa Marta, el Ministro Aurelio Iragorri Valencia, hizo un llamado a tomar la decisión de poner de nuevo en funcionaminto la represa del Quimbo; con ello, evitar una catastrofe ambiental y productiva en la represa de Betania.

La suspensión y la no puesta en marcha de la Hidroeléctrica del Quimbo representan un grave riesgo para la actividad piscícola del Embalse de Betania, reiteró el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia.
  • • Puede suceder una catástrofe más grave que la que se presentó en el año 2007, cuando a causa de una avalancha del rio Páez, los niveles de oxígeno bajaron y se produjo una mortalidad de 2.500 toneladas de peces en la Represa de Betania.
  • • "Nuevamente, le reiteramos al país nuestro sentimiento de urgencia y la necesidad imperiosa de que se tome una decisión y no siga ocurriendo lo que hoy sucede y lo cual va a tener gravísimas consecuencias para el sector pesquero y acuícola de la represa de Betania": Ministro Iragorri.

El funcionario, manifestó su preocupación por la que pudiera ser una catástrofe más grave que la que se presentó en el año 2007, cuando a causa de una avalancha del rio Páez, los niveles de oxígeno bajaron y se produjo una mortalidad de 2.500 toneladas de peces en la represa de Betania, que debido a las condiciones de calidad del agua del Quimbo debido a la falta de funcionamiento de  las turbinas que oxigenan el agua, pudiera volver a ocurrir.

Así lo manifestó el jefe de la cartera Agropecuaria en el marco de un encuentro con las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: "quiero reiterarle al país la inmensa preocupación del Ministerio de Agricultura con respecto a lo que está ocurriendo en la represa de El Quimbo y las consecuencias gravísimas que tendrá para las actividades piscícolas en Betania".

De acuerdo con el Ministro Aurelio Iragorri, el desastre ecológico que se puede presentar es inconmensurable, "teníamos la esperanza, que con la tutela que interpuso el Ministerio de Minas, el juez revisara el tema de esa medida cautelar que impide la generación o la apertura de las compuertas para que llegue el agua oxigenada a través de esas turbinas a la represa de Betania", dijo.
 
"Nuevamente, le reiteramos al país nuestro sentimiento de urgencia y la necesidad imperiosa de que se tome una decisión y no siga ocurriendo lo que hoy sucede y lo cual va a tener gravísimas consecuencias para el sector pesquero y acuícola de la represa de Betania", señaló el Ministro de Agricultura.

Es necesario, añadió, que se tome una decisión pronto, cada día que pasa se agrava más esta situación que pone en peligro de afectar 19 mil toneladas de peces.

Las turbinas de la Represa del Quimbo son la solución de Betania

Por esta razón y previendo minimizar el riesgo, en su momento se estimó como el período más conveniente para el llenado del embalse entre los meses de junio a octubre, época en la que el río Magdalena, mantiene un mayor caudal  lo mismo que el río Páez.

En tal sentido, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) recomendó mantener como mínimo para el normal funcionamiento de la actividad piscícola un caudal de 160 m³/segn, que EMGESA debería garantizar durante la época del llenado

Además, se tenía en cuenta el aporte de los caudales del río Páez (superior a 180 m³/seg) más el caudal ecológico establecido en la licencia ambiental para el Proyecto Quimbo (36 m³/seg), superando así el caudal mínimo recomendado por la Autoridad.

El tiempo que se estimó como fase crítica, es decir la reducción del caudal para agilizar la fase de llenado del Quimbo fue de 25 a 35 días, basado en el requerimiento del nivel técnico para iniciar pruebas de los equipos de generación y posterior puesta en operación,  etapa en la cual aumentaría el caudal de ingreso al embalse de Betania, evitando de esta manera coincidir con la época de reducción de lluvias y de los caudales de los ríos aportantes.

Sin embargo, lo que ocurrió en realidad es que se prolongó el tiempo previsto no solo para iniciar las pruebas, sino la entrada en operación del Quimbo, lo que ocasionó un represamiento de casi 4 meses del agua  afectando la calidad de la misma dado el proceso de descomposición del material vegetal y orgánico existente atrapado en el vaso del Quimbo.

La alteración en la calidad del agua es producto del proceso de descomposición del material vegetal y orgánico presente en la zona inundada, que trasciende el tiempo del llenado y  puede extenderse por uno o hasta dos años, lo que se denomina  “período de estabilización del cuerpo de agua” y que se refiere es a la afectación por descomposición y carga orgánica que genera procesos de eutrofización producto del proceso mismo de los residuos del aprovechamiento forestal, lo que no se taló o que se tumbó y no se retiró,  la cobertura vegetal y otros residuos orgánicos de la zona inundada, además de los  lixiviados generados con altos contenidos de fenoles, taninos y otras sustancias  resultantes de los procesos biológicos de descomposición los cuales son decantados y pueden pasar a ser parte de la sedimentación.

Por otra parte, ya se ha iniciado la época conocida como crítica (diciembre a marzo) en términos de disponibilidad de agua para el embalse de Betania, que además se agrava por la presencia del Fenómeno del Niño el cual ya ha sido caracterizado como “fuerte” y que según el IDEAM puede extender sus efectos hasta los meses de abril o mayo del año 2.016, el cual no estaba confirmado en el primer semestre del año, lo que hace que el nivel de riesgo para la actividad piscícola en el sistema de jaulas flotantes del embalse de Betania sea muy alto.

Es de recordar que además de la actividad piscícola existen en el vaso de los dos embalses como en el tramo que los separa poblaciones hidrobiológicas e íctica nativa,  las cuales dependen de la calidad del agua por lo que se requiere garantizar su control manteniendo el monitoreo permanente con las estaciones limnográficas  previstas en la licencia ambiental  y muestreos de las condiciones antes de la presa, antes y después del ingreso del Páez y a la entrada de Betania, que son puntos de vital importancia para llevar una estricta vigilancia del comportamiento de cada uno de los parámetros que son relevantes para la permanencia de la piscicultura y de las especies nativas residentes en el embalse de Betania. 

La generación de energía con la Hidroeléctrica del Quimbo hace que el agua pase turbinada incrementado los niveles de oxígeno mejorando parcialmente la calidad del agua en cuanto a éste parámetro básico en la actividad piscícola, niveles bajos del mismo ponen en alto riesgo la actividad piscícola en el sistema de jaulas flotantes, que en estos momentos se encuentra afectado por el caudal de ingreso al embalse de Betania en términos de volumen de agua.

Además que también es importante mantener el volumen útil de Betania o  cota mínima de seguridad para la actividad piscícola. Bajos niveles y  la reducción sustancial en el caudal de ingreso hacen que disminuya el  recambio o que aumente el tiempo de residencia por la menor velocidad de paso, afectando los contenidos de oxígeno no solo por la disminución misma del agua, sino por su mayor consumo debido a la descomposición de la materia orgánica adicional,  sumado a los altos contenidos de sólidos por arrastre del Magdalena de la zona de la presa y los propios del río Páez alteran los ciclos biológicos internos ya existentes (posible aumento del amoniaco, nitrito y nitrato, presencia de ácido sulfhídrico, entre otros).

Es importante no desatender el llamado respecto a la posible mala calidad de agua proveniente de El Quimbo que genera situación muy crítica, por tanto se recomienda continuar con el monitoreo para devolver la calidad del agua y evaluar permanentemente las posibles cambios, dada la dependencia que tiene Betania del Quimbo, efectos adversos y alteraciones en los caudales afectara directamente la producción piscícola ya existente.

Por otra parte,  además de seguir realizando evaluaciones y análisis minuciosos apoyándose en estudios serios, se requiere preparar planes de contingencia para prevenir y mitigar los impactos que se puedan causar, se debe mantener el caudal mínimo sugerido por la AUNAP, lo que difícilmente se podrá lograr ante las actuales condiciones hidroclimáticas que es la esperada para ésta época del año, reconocida como crítica y que se profundiza su situación frente a la presencia del Fenómeno del Niño y ahora sin el ingreso de agua proveniente del  Quimbo.

Por ahora solo resta mantenernos informados sobre el comportamiento de los parámetros fisicoquímicos y la calidad del agua, que sale del Quimbo aguas abajo conforme a sus diferentes etapas (llenado y operación), teniendo en cuenta las épocas climáticas de la zona y los caudales de los ríos Magdalena y Páez, principalmente, ya que los pronósticos muestran una tendencia a empeorar debido a su disminución. Se advierte que  la descomposición de la materia orgánica va en aumento y el vaso del Quimbo puede llegar a la eutrofización debido a que el agua no tiene movimiento, el verano se incrementa en la zona y los caudales del rio Páez disminuyen.

Por otra parte, de persistir las condiciones actuales se podrían repetir escenarios presentados recientemente que repercutieron en la salud de las personas, esto evidenciado con las quejas y las denuncias de las comunidades ribereñas y de los pescadores, relacionadas con aparición de enfermedades causadas por la proliferación de vectores y malos olores a causa de las aguas estancadas, por lo cual es importante valorar el tema de salubridad pública.
 
Así mismo, se debe garantizar el tránsito del agua para asegurar los procesos biológicos naturales y que se pueda desarrollar la actividad productiva en el embalse de Betania, y por ende  que los pescadores artesanales puedan realizar la actividad y suplir con la pesca sus necesidades básicas; por lo cual la activación de las turbinas del Quimbo es una alternativa para mejorar las condiciones de calidad del agua e incrementar el caudal de ingreso a Betania; de lo contrario la situación puede tornarse cada día más crítica.

Finalmente, el Ministro Aurelio Iragorri reiteró su llamado a quien corresponda para que adopte las medidas correspondientes para que se pueda hacer llegar esa agua a la represa de Betania de manera urgente.

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