La labor que hasta el año pasado tenía el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder, de administrar los recursos pesqueros del país, pasó a manos del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, entidad que, según lo establecido en la Ley 1152 de 2007 y el decreto 4904, se encargará del registro y control, así como de la investigación y ordenamiento de la pesca y la acuicultura colombiana.

El compromiso del ICA será lograr que el país tenga una buena administración de sus recursos pesqueros, y de todo aquello que sea susceptible de comercialización producido en aguas continentales y marinas.

El ICA fortalecerá la investigación misional en este tema y la puesta en marcha de planes de ordenamiento pesquero regionalizados, que definirán los recursos susceptibles de aprovechamiento sostenible. Así mismo, se autorizarán y otorgarán cuotas de pesca, permisos para cultivos, comercialización y extracción del recurso pesquero y acuícola.

Simultáneamente, el ICA fijará medidas de control, tales como la determinación de cuotas de pesca global, garantizando el mantenimiento del recurso.

Para cumplir con esta nueva misión fue creada la Subgerencia de Pesca y Acuicultura, la cual tendrá dos direcciones: Registro y Control o Atención al Ciudadano, y la Dirección técnica de Regulación de Pesca y Acuicultura, que será la responsable de la investigación y el ordenamiento.

Los recursos que requieren mayor atención en la parte marina son de aguas someras, destacándose el camarón, y de ahí la importancia de regular su pesca y fijar una nueva cuota, tanto en el Caribe como en el Pacífico.

El ICA fortalecerá la zona de Leticia y Puerto Inírida, donde se garantizará la buena administración y control de la extracción de los peces ornamentales. La exportación de estas especies supera los 25 millones de dólares anuales, y en lo que va corrido del año se han expedido 150 permisos de exportación con destino a Japón, Hong Kong y Tokio, entre otros.

El Instituto también entra administrar las estaciones piscícolas de Repelón, Gigante, Bahía Málaga, la Terraza y Oiba, entre otras, al tiempo que contará con una sede central en Bogotá.

Se crearán dos direcciones regionales, una en el Pacífico con sede en Buenaventura y otra en el Caribe que operará en Santa Marta, dado que esta ciudad presenta la mayor concertación de pescadores artesanales, así como universidades e institutos que desarrollan las investigaciones en temas relacionados.

Otra de las razones para que la Dirección Regional funcione en el Caribe tiene que ver con su cercanía a Riohacha, donde el ICA formulará proyectos para trabajar con la comunidad Wayuú en el aprovechamiento del recurso de langosta y de caracol pala, y fortalecer la presencia en Cartagena y Barranquilla, a través de las oficinas del Instituto en esas ciudades, consolidando así el desarrollo pesquero de esta región.

De la misma manera, la Subgerencia de Pesca del ICA tendrá presencia en San Andrés para orientar la investigación y las medidas de ordenamiento, manteniendo e incentivando la pesca  en esa región del Caribe colombiano. Sumado a esto, fortalecerá en el Magdalena Medio la administración de los recursos pesqueros, particularmente en bagre y bocachico, consolidando la presencia institucional en Barrancabermeja.

Uno de los compromisos del ICA a mediano plazo es la implementación del  Registro Único de Pesca, mediante el cual se llevará a cabo la sistematización y actualización de toda la información, agilizando la expedición de los permisos y de las patentes.

Por su parte, la acuicultura continental y marina también se fortalecerá con la agilización de los trámites y el ordenamiento según la capacidad de carga de cuerpos de aguas disponibles (lagunas, embarques). Adicionalmente, se fomentará la investigación mediante alianzas estratégicas de la acuicultura marina, en especies como cobia, mero y pargo.

Datos de interés

Según datos oficiales, se calcula que en Colombia la población dependiente de la pesca asciende a más de un millón de personas, generándose al menos 2.500 empleos directos.

Durante el 2007 la industria pesquera exportó 180 mil toneladas a diferentes países, representadas en atún, camarón de cultivo y extracción, pesca blanca y continental, por valor de 190 millones de dólares.

En  lo que tiene que ver con las especies ornamentales, seis millones y medio de unidades, en 608 embarcaciones, fueron despachadas desde Colombia hacía 32 países del mundo, siendo los principales receptores Alemania, Francia, Polonia, Inglaterra y Holanda. La comercialización de estos peces fue reportada por un valor de US$ 5.362.306 dólares.

Fuente: ICA