La enfermedad ha generado pérdidas de más del 60% de los cultivos alrededor del Lago de Tota, principal región productora de la hortaliza en el país. - A partir de agosto próximo, el proyecto iniciará la fase de investigación participativa con los productores en sus predios para validar las recomendaciones técnicas establecidas para el control del problema sanitario.

En una investigación que se ha venido realizando durante los últimos dos años, CORPOICA logró descubrir las causas de la pudrición de la cebolla de rama, enfermedad que viene ocasionando estragos en la zona aledaña al Lago de Tota (Boyacá), la principal zona productora de la hortaliza en el país.

El proyecto, financiado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el Fondo Nacional Hortofrutícola, identificó que el problema lo causan una bacteria y un nemátodo, cuya acción conjunta ha generado pérdidas de más del 60% de los cultivos de cebolla de rama en el municipio de Aquitania.

El investigador líder del proyecto, Ingeniero Agrónomo Germán David Sánchez, explicó que el trabajo realizado para buscar la manera de controlar el problema sanitario comprende la evaluación de moléculas químicas de baja categoría toxicológica, extractos y controladores biológicos y prácticas culturales.
 
Hasta el momento, la investigación se ha desarrollado en laboratorio y casa de malla en el Centro de Investigación Tibaitatá, de CORPOICA; a partir del próximo mes de agosto se llevará a campo para realizar un trabajo participativo con los productores en sus predios, con el fin de validar y ajustar las recomendaciones técnicas que se han establecido para el control de la enfermedad.
 
La cebolla de rama es una de las hortalizas más importantes para Colombia, con una producción aproximada de 164 mil toneladas al año, que se siembran en cerca de 7.000 hectáreas. La región del Lago de Tota es la más importante, toda vez que responde por el 38% del área sembrada y más del 58% de la producción.
 
En los últimos años, los efectos de la pudrición se han intensificado y esto se ha reflejado en una sustancial reducción del tiempo de vida del cultivo: si antes el período productivo iba de 3 a 8 años, ahora es frecuente que los cultivos no duren más de un año.
 
El trabajo realizado por CORPOICA, además de detectar los microorganismos que ocasionan la pudrición, identificó los factores asociados al aumento de su prevalencia en los cultivos. Entre ellos destacó el monocultivo, el uso de semilla contaminada, los suelos contaminados, un inadecuado manejo de residuos del cultivo, uso excesivo de materia orgánica, riego y plaguicidas,  y desconocimiento de la causa del problema.
 
El I.A. Sánchez advirtió sobre la necesidad de controlar este “enemigo silencioso” de la cebolla de rama que se viene expandiendo rápidamente. De no tomarse medidas oportunas, podría amenazar con la desaparición del cultivo en la región, tal como sucedió con el municipio de Usme, Cundinamarca, donde problemas sanitarios ocasionaron la desaparición del cultivo de esta hortaliza hace 20 años.

Fuente: Corpoica