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El ingeniero agrónomo Jorge Armando Carrillo Mora, especialista en Producción Orgánica de la UNAL, amante de los cultivos de bonsáis, hace énfasis en los cuidados y beneficios que se deben tener al sembrar este tipo de árboles.

"Mi pasión por los árboles en miniatura surgió, básicamente, por una investigación en propagación de especies forestales, me llamaba la atención aprender a reproducir ciertas especies", recuerda.

Existen dos procesos de siembra de bonsáis: por semilla y estaca (cuando se escoge una parte o una rama de un árbol), se cultiva como una planta normal, pero el principal cuidado está en la poda constante.

El ingeniero Carrillo explica que "algunas especies se reproducen por semilla; inicialmente, esta se siembra y comienza el proceso de germinación y crecimiento. Cuando crece a unos 15 a 20 cm se empiezan los trabajos de poda para limitar el crecimiento del árbol".

"Durante el otro proceso –de estaca– se debe escoger una parte o una rama del árbol, sembrarlo en tierra, tener unos cuidados con el riego diario, mantenerlo protegido del sol directo mientras desarrolla raíces, y después, cuando ya ha crecido, se puede exponer directamente al sol", detalla.

El docente hizo referencia a que el bonsái se debe sembrar en una maceta pequeña para que no desarrolle muchas raíces, porque además de podar las ramas, también se podan las raíces.

Agrega que "la clave de un buen bonsái está en la poda, si no tiene la técnica de poda apropiada, el árbol creerá normalmente; es solo aplicando diferentes técnicas que se controla su crecimiento".

Existen diferentes especies de bonsáis, unos crecen más rápido que otros, no está especificado cada cuanto se debe podar el árbol, depende la especie y del mantenimiento del dueño.

Beneficios de cultivo de bonsái

Un estudio del Escuela Real de Agricultura de Cirencester (Inglaterra) indica que las plantas generan en las personas sensación de bienestar y reducen el estrés, y que con media hora diaria dedicada a cultivar se reduce la producción de cortisol, hormona producida por el estrés.

El docente Carrillo afirma que está comprobado que trabajar con plantas baja el estrés, una de las causales de muchas enfermedades que se somatizan. En ese sentido, menciona que el cuidado de un bonsái requiere dedicación y tiempo y se convierte en una forma terapéutica de reducir el estrés.

Además indica que "también se contribuye a la mejora ambiental, porque personas que no tienen espacio para sembrar un árbol grande, no cuentan con jardín o finca sino un espacio reducido, puede trabajar con árboles en miniaturas y es como tener ese mismo árbol que le ayuda a purificar el aire y mejorar la calidad del ambiente.

El próximo 19 de agosto la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL realizará una nueva versión del curso "Cultivos y mantenimiento de bonsáis", en el cual se presentarán los beneficios que obtiene una persona que trabaja con este tipo de plantas.

(Por: fin/PRC/MLA/LOF)

Fuente: Agencia de Noticias UNAL.