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 26/11/2021

La alternativa ecológica que los agricultores de Tanzania encontraron para controlar las emisiones de esmog

Los agricultores de Tanzania, que cada año contribuían a la generación de smog debido a la quema de carbón y maderas durante los inviernos, han encontrado un una alternativa más ecológica, las cáscaras de arroz.

Los agricultores de Tanzania, que cada año contribuían a la generación de smog debido a la quema de carbón y maderas durante los inviernos, han encontrado un una alternativa más ecológica, las cáscaras de arroz.

Los agricultores de la región de Morogoro no solo están utilizando cáscara de arroz como combustible en lugar de madera y carbón para detener la deforestación y reducir la huella de gases de efecto invernadero, sino que también la están convirtiendo en fertilizante orgánico.

Situada en las colinas, la región de Morogoro es un bullicioso centro arrocero de Tanzania.

"La cáscara de arroz no emite humo desagradable. Lo he usado por ahora para cocinar comida y es más barato que el carbón", afirmó Hadija Kasembe, residente de la región de Kiroka en Morogoro, reporta AZERTAC refiriéndose a la Agencia Anadolu.

Tanzania produce más de 3,2 millones de toneladas métricas de cascarilla de arroz cada año.

Para deshacerse de este, los agricultores solían quemar la cáscara de arroz y las pajitas para limpiar la finca para otra cosecha, lo que estaba causando un humo inmenso y cuando se mezclaba con niebla creaba smog que provocaba problemas respiratorios en la región.

Por cada cinco toneladas de arroz cosechado, se produce una tonelada de cáscaras de granos de arroz procesables.

Hasta hace poco, se descartaba o se alimentaba a los animales con estas, ya que los agricultores no veían ningún valor comercial en él.

El Gobierno de Tanzania también ha introducido estufas especiales de cáscara de arroz que generan suficiente calor para cocinar alimentos, pero con menos humo.

"Mi familia ya no tira los residuos del arroz. Sabemos ahora que son valiosos", señaló Kasembe.

Aunque Tanzania tiene 33 millones de hectáreas de bosques, el país ha estado perdiendo más de 400.000 hectáreas de bosques al año durante las últimas dos décadas, según estudios de los recursos forestales mundiales de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

Utilizando hornos especiales, los agricultores han sido capacitados por expertos de la Universidad de Agricultura de Sokoine para carbonizar los desechos de la cáscara de arroz, que luego se prensan en bloques para cocinar.

Mejora la fertilidad

"Queremos mostrar a las familias e instituciones que el uso de cáscaras de arroz para cocinar en lugar de carbón o leña es el camino a seguir para proteger el medio ambiente", señaló Charles Kilawe, investigador del departamento de ecosistemas y conservación de la Universidad de Agricultura de Sokoine.

Kilawe señaló que la ceniza de la cáscara de arroz se puede volver a poner en el suelo para mejorar su fertilidad.

"Las cáscaras de arroz tienen muchos usos y pueden procesarse en biofertilizantes y agregarse al suelo por recomendación de los científicos para mejorar la aireación del suelo", agregó el investigador.

Según Kilawe, las cáscaras de arroz, con su rico contenido de potasio y silicio, ayudan a cambiar el suelo, mejoran sus propiedades al reducir la densidad de la tierra, mejoran su fertilidad con las bolsas de aire creadas bajo tierra y funcionan como acondicionadores del arroz.

Fuente: Azertag.

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