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Las instalaciones ganaderas pueden ser ambientes polvorientos y las partículas de polvo pueden ocasionar problemas tanto para el ganado como para los operarios. Aquí le explicamos los riesgos que puede haber y algunas formas de evitarlos.

Según el portal Agriculture, las partículas visibles que se ven con el rayo de sol son tan grandes que no pueden llegar al interior de los pulmones. Pero son las que no podemos ver las que causan alergias y otros problemas respiratorios en humanos y animales.

La acumulación de polvo puede ocasionar desde problemas respiratorios por inhalación, contaminación a través del contacto o incluso existe riesgo de explosiones en silos de gran tamaño.

En el mencionado portal, Richard Gates, especialista en instalaciones ganaderas y manejo de estiércol en la Universidad de Illinois, explicó que la ventilación de aire fresco es una mejor práctica de gestión para el control del polvo, pero también es una decisión económica.

A su juicio, "es una factura de energía muy grande", haciendo referencia a que este tipo de instalaciones puede costar más en climas fríos para mantener la temperatura interior, por lo que los productores deben equilibrar entre la cantidad de aire fresco o conservar el calor.

"Si no tienen calentadores, eso va a hacer que las instalaciones sean mucho más frías y para algunas especies como el ganado vacuno o el ganado lechero eso no importa. Pero para los lechones o similares, eso simplemente no es aceptable", manifestó.

De este modo, señaló que la línea de defensa más básica para los trabajadores en cualquier instalación ganadera es una máscara para partículas y protección para los ojos.

"Una cosa que realmente me gusta enfatizar es la protección para tus ojos. He estado rodeado de ganado toda mi vida. Muchas veces me siento mejor al día siguiente si uso anteojos de seguridad que si uso una máscara", afirmó el extensionista de la Universidad de Illinois.

Este tipo de medidas, que antes podrían ser tomadas como ajenas al caso colombiano, se volvieron una realidad en todo el mundo con el surgimiento del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y la pandemia que desde hace más de 15 meses puso al mundo contra las cuerdas.

Ahora, para combatir esta y otras enfermedades, el ganadero debe controlar el polvo utilizando tanto medidas colectivas (ventilación y extracción) como individuales (mascarilla y ropa adecuada).  

Otras más específicas incluyen la filtración y biofiltración, las barreras impermeables, la aspersión de aceite, el corte del pasto, el manejo de la dieta, las cubiertas permeables o impermeables. En la segunda entrega detallaremos de qué se trata cada una.

Fuente: ContextoGanadero.