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Santiago de Chile.- La necesidad de avanzar hacia prácticas que fomenten una pesca y acuicultura más sostenible, resiliente e inclusiva, fue una de las conclusiones de la XVII Comisión de Pesca en Pequeña Escala, Artesanal y Acuicultura para América Latina y el Caribe (COPPESAALC).

La reunión tuvo a Perú como país anfitrión y convocó a representantes de 19 países de la región, los cuales abordaron la importancia estratégica del sector junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La pesca y la acuicultura en América Latina y el Caribe generan más de 2,8 millones de empleos directos y tres veces esa cantidad de empleos indirectos, de los cuales casi el 90% están vinculados con la pesca artesanal. Al menos 16% de los empleos asociados a la pesca de extracción son ocupados por mujeres.

La pesca artesanal proporciona hasta el 85% del pescado consumido en algunos países de la región y es también la base de la seguridad alimentaria de cientos de comunidades, muchas de ellas indígenas, que viven a lo largo de las costas y cuencas hidrográficas.

"Es fundamental ordenar y proteger los recursos pesqueros y acuícolas, fortaleciendo las instituciones, promoviendo dietas más saludables y fomentando prácticas productivas más sostenibles, contribuyendo así a la mejora integral de los sistemas alimentarios asociados a los ecosistemas acuáticos", dijo Alejandro Flores, Oficial de Acuicultura y Pesca de la FAO en la región.

Año Internacional de la Pesca Artesanal y la Acuicultura

Uno de los temas abordados durante la Comisión fue la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de declarar el 2022 como el Año Internacional de la Pesca Artesanal y la Acuicultura.

Esto permitirá visibilizar la importancia del sector para alcanzar las metas establecidas en la Agenda para el Desarrollo Sostenible (Agenda 2030) de las Naciones Unidas.

La COPPESAALC destacó el valor de las Directrices Voluntarias para Garantizar la Sostenibilidad de la Pesca en Pequeña Escala, cuyas prácticas están siendo impulsadas por los países con asistencia de la FAO y otros organismos intergubernamentales.

Este instrumento orienta sobre los derechos de los trabajadores del sistema alimentario de la pesca y la acuicultura, en un marco de sostenibilidad ambiental, equidad de género, construcción de resiliencia ante el cambio climático, el acceso a los derechos de pesca, la protección social, la seguridad ocupacional y la pesca y la acuicultura sostenibles.

Para el próximo bienio, la Comisión acordó diversas acciones para fortalecer los sistemas de colecta, análisis y utilización de información biológico-pesquera para un ordenamiento basado en análisis científico.

A su vez, los países acordaron intensificar la cooperación Sur-Sur entre los países de la región, para intercambiar información y fortalecer el combate a la pesca ilegal.

Finalmente, la COPPESAALC abordó la importancia de realizar  acciones para mejorar la información y el ordenamiento de la pesca continental en ríos, lagos y lagunas, y la resiliencia de la acuicultura de pequeña escala.

Fuente: FAO