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Agustín Codazzi, Cesar. En el marco de la cuarta edición de la ceremonia de Reconocimiento a las Buenas Prácticas de Desarrollo Sostenible ODS,  el proyecto "Estrategia de implementación del fríjol biofortificado para los programas de seguridad alimentaria del Cesar" fue premiado por la Red Colombia del Pacto Global de las Naciones Unidad y la Cámara de Comercio de Bogotá por su contribución al cierre de brechas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, que busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.

Durante la ceremonia, Adriana Tofiño Rivera, investigadora Ph.D. Senior del Centro de Investigación Motilonia expresó "es un honor para mí recibir este reconocimiento. Agradezco a pacto global y a la cámara de comercio de Bogotá por reconocer en esta buena práctica, una contribución al cierre de brechas del ODS 2. También y de forma especial, al equipo técnico de AGROSAVIA y de sus Centros de Investigación Motilonia, Palmira y La selva y al Doctor Stephen Beebe del CIAT, líder del programa de mejoramiento de fríjol, con el que trabajamos en alianza desde el 2008 en la temática de fríjoles biofortificados y recientemente en fríjoles de sequía biofortificados con financiación de KolFACI-Corea".

De igual manera, Tofiño explicó que "este es un proyecto que guarda consonancia con la línea de transdisciplinariedad que está fortaleciendo la Corporación, pues en este caso constituyó la ruta para atender integralmente la cadena de suministro de fríjol articulada con la agricultura campesina, familiar y comunitaria en zonas PDET del Caribe".

Este reconocimiento será la plataforma de difusión que facilitará la gestión de nuevos recursos para atender con fríjoles biofortificados a los pueblos ancestrales de la Sierra Nevada de Santa Marta, Serranía del Perijá, consejos comunitarios del Cesar y asociaciones lideradas por mujeres.

En la versión 2021 del ODS Reconocimientos a las Buenas Prácticas,  AGROSAVIA participó con dos proyectos gestados en el Centro de investigación Motilonia que, al igual que otras 173 prácticas postuladas, fueron evaluadas por un destacado grupo de jurados nacionales e internacionales, teniendo en cuenta que este es uno de los reconocimientos más importantes que se hacen en el país y tiene también como objeto servir de incentivo para que cada día más organizaciones y empresas reafirmen su compromiso con la sostenibilidad y presenten a sus grupos de interés su desempeño en diferentes campos de acción, todos bajo la óptica de la Agenda 2030 de Sostenibilidad.

La postulación de este proyecto se dio en el marco de las acciones de reconocimiento e incentivos del departamento de gestión humana de AGROSAVIA que identificó en este proyecto una oportunidad de mostrar el cierre de brechas del ODS 2 , su carácter de solución integral con enfoque de cadena de suministro, desde su producción hasta el consumidor de frijol biofortificado, en articulación con procesos de agroindustria rural y ciclos cortos de comercialización en el Caribe seco.

Entre tanto, su promesa de valor involucra el incremento de los indicadores de autonomía alimentaria en comunidades priorizadas por su estado nutricional precario. "También genera integración territorial con las etnias y un aporte a la innovación tecnológica regional pues atiende un segmento diferencial del sector productivo para el que no existían estrategias de vinculación respetuosas de su cosmovisión", agregó la investigadora.

En referencia con la convocatoria,  desde hace cuatro años la Red Colombia del Pacto Global de las Naciones Unidas y la Cámara de Comercio de Bogotá llevan a cabo este llamado a las organizaciones empresariales y no empresariales, con el fin de presentar, según criterios de innovación, gestión y calidad, impacto, sostenibilidad y pertinencia en el territorio, las mejores prácticas en cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que en esta versión 2021 se reconocieron del 1 al 16, en sus dimensiones de Personas, Planeta, Prosperidad y Paz.

La historia del proyecto

La estrategia implementación del fríjol biofortificado para los programas de seguridad alimentaria del Cesar nació en el año 2008 como respuesta a la problemática de desnutrición severa y mortalidad infantil del pueblo Yukpa asentado en la Serranía del Perijá.

Posteriormente, la Gobernación del Cesar solicitó a AGROSAVIA, en ese entonces CORPOICA, una solución que contribuyera al mejoramiento nutricional de las poblaciones vulnerables, especialmente de las etnias. AGROSAVIA se alió con el CIAT y su programa de mejoramiento de fríjol e inició una estrategia en fases que contó en primera instancia con la financiación de la Gobernación del Cesar y algunos municipios como Becerril, Codazzi, Pueblo Bello, San Diego y La Paz.

En una segunda fase se obtuvo la financiación del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que permitió el registro y liberación de las dos primeras variedades mejoradas para el Caribe seco de fríjol biofortificado AGROSAVIA rojo 43 y CORPOICA rojo 39. Luego, en una tercera fase, se avanzó con un plan de vinculación de la oferta tecnológica de fríjol biofortificado en la que se lograron las primeras integraciones a los programas de alimentación escolar en el resguardo Arhuaco.

En la cuarta fase, iniciada en 2020, se avanzó con la articulación de las variedades de fríjol biofortificado al Plan Nacional de semillas fríjol Cesar y se obtuvo la financiación de parte de KolFACI para la obtención de nuevas variedades biofortificadas de fríjol que además fuesen tolerantes a la sequía en las zonas PDET planas y del pie de monte de la región Caribe.  

Fuente: Agrosavia.