​

El faneamiento de ganado vacuno para consumo interno se redujo en alrededor de 10 %, mientras que el sacrificio para exportación creció en más del 50 % comparado con el primer semestre de 2019.

Entre enero y junio de 2020, se registró un total de 1 534 485 canales de bovinos, con el resultado más alto en enero (290 251) y el más bajo en abril (208 972), para un promedio de 256 000 ejemplares.

Este dato representa una caída de 7,6 % frente al resultado de los primeros 6 meses de 2019, periodo en el que se sacrificaron 1 660 056 cabezas.  

La disminución se explica por el aislamiento obligatorio preventivo impuesto por el Gobierno para mitigar el contagio del nuevo coronavirus que empezó a regir a finales y que provocó la grave reducción en abril de este año.

En consecuencia, el consumo interno fue el más golpeado por la cuarentena, pasando de 1 608 233 canales a 1 455 352, una diferencia cercana a los 153 000 animales, que corresponden al 9,5 %, el dato más bajo de la última década.

Por el contrario, el sacrificio y preparación de canales para exportar alcanzó un récord, pues desde hace muchos años no se lograba esos niveles de degüello para El exterior.  

En el primer semestre de 2020, se contabilizaron 79 133 canales, aclarando que se trata de un dato aproximado debido a que no necesariamente se exporta toda la canal sino cortes específicos dependiendo de las preferencias del mercado.

Esto representa un crecimiento del 52,7 % frente al mismo periodo de 2019, con 51 823 cabezas (una diferencia de 27 310 entre un año y otro). El dato más cercano para los primeros seis meses se logró en 2018, con un total de 74 593 canales.

Sin duda alguna, esto se debe a la recuperación del estatus sanitario que Colombia obtuvo en febrero de este año gracias al trabajo de Fedegán-FNG y el ICA.  

El consumo interno cayó en abril por la coincidencia de dos factores: la cuarentena y la Semana Santa. Y aunque en mayo y junio han estado bajos, se observa la tendencia a recuperarse, con 243 000 y 251 000 cabezas respectivamente. Falta ver si el segundo semestre recobrará el nivel de los últimos años o si, por el contrario, la demanda caerá por el impacto económico.

A esto se suman los buenos resultados en exportación, que el gremio y el Ejecutivo esperan mantener a lo largo del año, con la apertura de más mercados internacionales, como Israel. Por lo pronto, ni los ganaderos ni los demás actores de la cadena descansan para seguir llevando carne vacuna a los hogares colombianos.

Fuente: ContextoGanadero