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El maíz y el sorgo son productos que siembran los ganaderos para poder ensilar y tener comida para los animales en épocas secas. Sin embargo, hay fechas establecidas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para su siembra.

Es así como en los últimos días se dieron a conocer esas fechas para las siembras en los departamentos de Huila y Tolima, y previamente lo había hecho para el Valle del Cauca.  

En el caso del Huila, por medio de la resolución 090989, se estableció que del 10 de febrero al 10 de abril se podrá hacer el registro de agricultores, venta de semilla y siembra, para el primer semestre del 2021.

"Es importante que todos los productores sigan al pie de la letra lo expuesto en estas resoluciones, para asegurar la inocuidad y sanidad de las plantaciones de maíz, y cortar el ciclo de las plagas que afectan la productividad de este cultivo", afirmó Elena Jiménez, gerente seccional del ICA en el Huila.

Entre tanto, para el caso del Tolima la fecha establecida para la venta de semilla o uso con destino a la siembra de cultivos comerciales y experimentales, por parte de los productores o comercializadores de maíz y sorgo es del 20 de febrero al 8 de abril para los municipios del norte del departamento, Valle de San Juan y San Luis; y del 27 de febrero al 10 de abril para los del centro y sur del departamento.

De igual manera, las fechas para la siembra o resiembra de maíz y sorgo son del 22 de febrero al 10 de abril para el norte del departamento, Valle de San Juan y San Luis; y del 1 de marzo al 12 de abril para los del centro y sur del Tolima.  

Esta medida de fijar unas fechas se hace con el fin de mitigar los riesgos fitosanitarios para la producción agropecuaria, representados en la propagación de plagas y enfermedades, siendo el registro de productores, las fechas de venta y siembra de semillas una medida de protección sanitaria, de acuerdo con lo expuesto por el ICA.

Señaló la entidad que en los monitores sanitarios en cultivos de maíz en el semestre B de 2020 se encontró la presencia del insecto vector Dalbulus maidis en el 100 % de los cultivos inspeccionados, con una presencia máxima de 7 individuos por cada 10 pases dobles de jama y con presencia de plantas con sintomatología compatible con fitoplasmas y virus.

Así mismo, el ICA y Acosemillas vienen promoviendo el uso de semilla certificada porque garantiza hasta un 40 % más en la producción, disminuye el costo en aplicación de insumos, contribuye a la alta calidad fitosanitaria, genera empleo, competitividad y prosperidad en el campo.  

El uso de semillas certificadas favorece un rápido y uniforme establecimiento en campo; permite una población adecuada de plantas con muy buena germinación; genera un cultivo libre de organismos patógenos, es decir cuenta con la sanidad: no tiene contaminantes varietales es decir son semillas puras; está exenta de semillas de malezas, lo que evita el uso de plaguicidas; permite la expresión del potencial genético propio de la variedad; incrementa la productividad y da estabilidad al rendimiento.

Fuente: ContextoGanadero