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Esta situación se hizo evidente luego de analizar los datos de sensores remotos de aerosoles presentes en la atmósfera, los cuales se obtienen desde organizaciones como la NASA, a través de sus satélites Terra y Aqua, y que se encuentran disponibles en la página de Worldview para ser usados por los investigadores alrededor del mundo.

Así lo expuso Juliana Hernández, estudiante del Doctorado en Ingeniería Química de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), como parte de su intervención durante la segunda sesión del conversatorio virtual "Hablemos de incendios forestales", organizado por el grupo de investigación en Ecología del Paisaje y Modelación de Ecosistemas (Ecolmod).

Según explica la investigadora, los aerosoles son aquellas partículas sólidas y líquidas que se encuentran en la atmósfera y que pueden ser generadas por diferentes fuentes, entre ellas, los incendios forestales. Estas partículas son medidas por los satélites desde la distancia calculando lo que se conoce como el espesor óptico de aerosoles o AOD (por sus siglas en inglés)

"El AOD es una medida de la atenuación solar causada por los aerosoles; la radiación solar incidente y las partículas que están en la atmósfera bloquean esa luz solar, ya sea absorbiéndola o dispersándola", detalla la investigadora Hernández.

Para el caso de Yopal, se encontró que el 28 de marzo de este año se presentó un AOD de 1,1. Cuando esta cifra es superior a uno puede indicar que están sucediendo eventos regionales de contaminación que serían causados por quema de biomasa o eventos de polvo u otras fuentes de grandes magnitudes.

"Esto corresponde a una condición muy contaminada, es decir, que estábamos teniendo otro evento regional de contaminación, pero sobre Yopal no escuchamos nada porque no sabemos cuántas fueron las concentraciones de PM10 y PM2,5 en esa ciudad en esta época, ya que no cuenta con una red de monitoreo de la calidad del aire", asegura la experta.

No sucede lo mismo en ciudades más grandes como Medellín, Bogotá y Bucaramanga, que cuentan con estaciones automáticas para estos fines; incluso en Cúcuta, donde trascendió más el tema de la contaminación, se cuenta con una red manual, lo que permitió verificar la situación que los ciudadanos ya estaban reportando sobre este mismo evento.

Como parte de trabajos previos, los miembros del Grupo de investigación de Calidad del Aire de la Facultad de Medicina -al que pertenece la estudiante Hernández- ya habían llamado la atención sobre la contaminación que ocurre en estas ciudades por causa de eventos regionales asociados con el transporte de emisiones por quemas de biomasa desde Venezuela hacia Colombia.

Por eso, decidieron comparar los datos de marzo de este año con los del tres de mayo de 2015, fecha que corresponde al periodo de unas mediciones realizadas por la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia (Corporinoquia), que ya habían sido analizadas por el grupo de investigadores liderado por el profesor Rodrigo Jiménez.

"El AOD que media el sensor Modis del satélite Terra fue de 0,47; recordemos que 0,4 ya correspondía a un área urbana bastante contaminada, y la concentración que se midió de PM10 (material partículas con diámetro menor a 10 μm) en Yopal fue de 93 microgramos por metro cúbico (µg/m3)", comentó la doctoranda.

Esta es una concentración de material particular bastante alta en una ciudad del tamaño de Yopal, sí se tiene en cuenta que la norma de PM10 está en 75 µg/m3. Estas medidas llevan a los investigadores a inferir que la situación actual puede ser mucho peor teniendo en cuenta que el AOD fue de 1,1, más de dos veces el medido en el evento de 2015.

Fuente: Agencia de Noticias UNAL