El dilema del productor
"Cumplimos con confianza la normativa de deforestación cero. Sin embargo, proporcionar datos georreferenciados detallados excede las capacidades tecnológicas de muchos pequeños agricultores, y este requisito es preocupante, porque define si nuestro café se venderá o no", afirma José Darío Enamorado, un caficultor de Honduras cuya familia lleva trabajando en sus tierras desde principios del siglo XX, ahora especializado en cafetales de sombra con técnicas agroforestales.
En la primera parte de esta serie sobre las complejas implicaciones de las políticas de sostenibilidad para los pequeños agricultores, exploramos los retos que el Reglamento de la UE sobre deforestación (EUDR) crea para estos productores: aunque muchos utilizan métodos agroforestales que mejoran la salud del suelo, capturan carbono y aumentan la biodiversidad, los agricultores suelen tener dificultades para demostrar su cumplimiento, lo que bloquea su acceso a importantes mercados europeos. Esto se debe a la exigencia del EUDR de proporcionar datos de georreferenciación de alta tecnología – a menudo inaccesibles para los pequeños agricultores – y al hecho de que muchos paisajes cafeteros sanos, con una abundante y biodiversa cubierta arbórea, son difíciles de detectar con dicha tecnología, debido a su parecido con la cubierta forestal. Según Christian Bunn – científico de la Alianza y experto en cadenas de valor de café y cacao –, "la teledetección es notoriamente mala a la hora de separar las tierras de cultivo agroforestales de los bosques, y hasta el 80 % de las plantaciones de café agroforestales se clasifican como bosques". Una vez comprendidos los retos del EUDR, este artículo analiza cómo aprovechar la agricultura digital para ofrecer soluciones a los pequeños agricultores, garantizando que las políticas de descarbonización de la agricultura funcionen para el beneficio de todos.
Sustainability Policy for Smallholder Farmers Digital Fixes - Photo 2
Prueba de herramientas digitales para monitorear cultivos en Colombia. Crédito: CIAT/Juan Pablo Marin García.
En la Alianza, la innovación tecnológica para una agricultura sostenible adaptada al clima es un área de trabajo cada vez mayor: no solo para proporcionar a los agricultores las últimas predicciones meteorológicas y recomendaciones especializadas sobre variedades y prácticas (dentro de nuestro trabajo sobre servicios de información climática), sino también para que los agricultores calculen los rendimientos y controlen la cubierta vegetal. Aunque estas herramientas se desarrollaron inicialmente para que los agricultores se prepararan para el mercado y supervisaran la salud de la tierra, también podrían ayudarles con el reto de demostrar que sus cafetales están en zonas con una densa cubierta arbórea.
Contribuciones de la comunidad de investigación para el desarrollo
"Para crear cadenas de valor más inclusivas que cumplan el EUDR, podemos aunar las lecciones aprendidas del trabajo de la Alianza en las cadenas de valor de otros productos sujetos al EUDR, encontrando formas de garantizar el acceso de los productores al mercado y cumplir el objetivo de "mejora de los medios de vida" que sí está presente en el reglamento".
Según Bunn, hay dos retos urgentes que abordar para un cumplimiento justo y exacto: demostrar la producción en zonas forestales densas y garantizar la exactitud de los informes de rendimiento, con el fin de asegurar que los agricultores no se vean obligados a combinar ilegalmente sus cosechas.
Sustainability Policy for Smallholder Farmers Digital Fixes - Photo 4
El equipo de Terra-i discute el sistema de seguimiento de la deforestación que puede rastrear la deforestación en casi tiempo real. Crédito: CIAT/Neil Palmer.
Distinguir las fincas agrobiodiversas de los bosques para la participación de los agricultores
Para distinguir las fincas que cumplen de las que no, los datos de georreferenciación a nivel de parcela se introducen en los sistemas de monitoreo para establecer si la parcela tenía cubierta forestal en 2020 (el año de referencia), bloqueándose las importaciones a la UE de cultivos procedentes de tierras deforestadas desde 2020. Sin embargo, este método de evaluación del cumplimiento plantea tres problemas: en primer lugar, muchas organizaciones – incluidos gobiernos, la NASA, ONG locales, universidades, etc. – producen datos sobre la cubierta terrestre utilizando diversas herramientas en diferentes fechas que generan resultados variables, lo que significa que no hay un único punto de referencia para identificar la deforestación; en segundo lugar, la falta de capacidad para distinguir las plantaciones agroforestales de los bosques pone en riesgo tanto los medios de vida de los pequeños agricultores como estos sistemas de agricultura sostenible; y en tercer lugar, es probable que los conjuntos de datos existentes sobre la cubierta terrestre estén sesgados en contra de los pequeños agricultores y en favor de los grandes, ya que los productores a gran escala tienen un acceso más fácil a las herramientas digitales que demuestran su producción.
Para superar el reto de contar con un conjunto de datos fiable que detecte las plantaciones a pequeña escala, la herramienta Terra-i de la Alianza puede contribuir utilizando datos de satélite para evaluar los sistemas de teledetección. Terra-i es un sistema de monitoreo que detecta cambios en la cubierta vegetal en casi tiempo real. Esta herramienta se está extendiendo gradualmente por los trópicos, y se ha aplicado en Perú, Colombia, Honduras y Vietnam, donde los agentes nacionales han adoptado su capacidad para supervisar el cambio antropogénico del uso de la tierra con el fin de aumentar la sostenibilidad.
Según explica Bunn:
"A diferencia de las herramientas del sector privado, los métodos de Terra-i incluyen a los pequeños agricultores, están claramente documentados y se desarrollan junto con organizaciones locales. Terra-i demuestra la urgente necesidad de crear datos de referencia que incluyan a los pequeños agricultores y que puedan utilizarse como estándar para evaluar otras herramientas. Construir capacidad entre los actores nacionales para permitirles generar conjuntos de datos de cobertura del suelo que reflejen sus propias regulaciones, así como las condiciones agroecológicas y sociales locales, debería ser otra área de enfoque. De este modo, los pequeños agricultores y sus instituciones pueden empoderarse para rebatir datos extranjeros excluyentes.
Croppie detecta las cerezas de café saludables de inmediato, reduciendo el tiempo que necesitan los agricultores para estimar los rendimientos en aproximadamente un 50 %. Crédito: proyecto de la aplicación Croppie.
Uso de la inteligencia artificial para superar prácticas ilegales y estimar rendimientos
Además, existe la preocupación de que el EUDR no frene realmente la deforestación, porque para superar el reto de demostrar sus plantaciones, algunas comunidades agrícolas colaboran identificando en los mapas de cobertura del suelo una parcela que cumpla los requisitos, y varios agricultores cercanos combinan sus cosechas y exportan su producción conjunta como si todo el café se hubiera producido en dicha parcela. Para superar este problema, la práctica común consiste en crear registros de las ventas de los productores a lo largo de varios años para detectar saltos repentinos en la producción. De forma alternativa, en el caso del café certificado, las estimaciones de rendimiento se calculan contando manualmente las cerezas en los árboles. Este trabajo es laborioso, y las estimaciones suelen estar mal calculadas debido a errores humanos, o a que se evitan deliberadamente los engorrosos recuentos de plantas con buena producción.
Sin embargo, las herramientas digitales pueden reducir la inversión de tiempo y el error humano en la estimación de los rendimientos. Un ejemplo de ello es la herramienta de la Alianza 'Croppie': una aplicación móvil accesible que facilita el recuento y mantiene un registro de los resultados, lo que permite a los agricultores sin registros digitales demostrar su producción y, por tanto, superar los retos que plantea el cumplimiento del EUDR.
Croppie es una aplicación móvil basada en imágenes que utiliza la IA para estimar los rendimientos a partir de imágenes subidas por los agricultores junto con información geográfica local y de los sistemas de cultivo. La aplicación calcula los rendimientos esperados contando las cerezas de café en las imágenes, junto con datos como el número de árboles productivos y el tamaño de las plantaciones. Si todos los productores de café proporcionaran estimaciones de rendimiento, incluidos los pequeños agricultores con plantaciones cubiertas de sombra, podrían demostrar el cumplimiento y exportar sus cosechas de forma independiente, en lugar de depender de la colaboración con parcelas cercanas para vender sus productos.
Para asegurar el sustento de los agricultores ante los cambios en los mercados y las regulaciones, el equipo Croppie de la Alianza colabora con cooperativas para llegar a los agricultores, compartir la herramienta y mejorar la planificación de las ventas; de igual forma, trabaja con instituciones financieras para facilitar el acceso de los agricultores al crédito, y con exportadores para aumentar la trazabilidad de las cadenas de valor del café.
Próximos pasos
Esto plantea la cuestión de si más allá de los escenarios pesimistas de exclusión del abastecimiento de café debido a los requisitos EUDR, existen oportunidades para los pequeños agricultores y paisajes agrícolas saludables; y si es así, qué se necesita para aprovechar estas oportunidades. Estas son las cuestiones que se explorarán en la tercera y última parte de esta serie sobre las implicaciones de la regulación de la sostenibilidad para los pequeños agricultores, donde mostramos cómo la investigación de todo CGIAR puede aprovechar el EUDR para mejorar los medios de vida y alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad en la producción de café.
Fuente: AllianceBioversityCIAT