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El aceite de oliva es uno de los productos más valiosos de la dieta mediterránea. Sus múltiples usos lo convierten en el principal aliado de cualquier amante de la cocina. Pero ¿qué pasa con sus beneficios? ¿Cómo podemos hacer para que el oro líquido no pierda sus propiedades por mucho tiempo que pase?

Además, a la hora de abordar esta temática surge otra contradicción: ¿Por qué el aceite envasado siempre tiene una fecha «de caducidad»? Lo primero que debes saber al respecto es que no se trata de una fecha de caducidad, sino que es una fecha de consumo preferente.

El aceite de oliva virgen extra no caduca, es decir, nunca va a perjudicar la salud del que lo tome, sin embargo, con el paso del tiempo sus cualidades organolépticas disminuyen, perdiendo su sabor y olor inicial, que lo catalogan como virgen extra.

Los compuestos polifenólicos que pueden desaparecer con el transcurso del tiempo son los tocoferoles y las vitaminas A,D, E y K, los cuales marcan la diferencia con los aceites vírgenes y no vírgenes, y determinan la fecha de consumo preferente de un tipo de aceite y otro.

Trucos para mantener las propiedades

El primer paso que debes seguir si quieres conservar el aceite en perfecto estado durante más tiempo es guardarlo en un envase oscuro y evitar que esté expuesto al sol. Asimismo, es recomendable almacenarlo en un lugar fresco, evitando en todo momento el calor y el oxígeno del aire. Recuerda cerrar bien la botella.

Otro truco para evitar que el aceite de oliva esté menos expuesto a olores, variaciones de temperaturas, luz solar, etc, es utilizar pequeños envases autorrellenables de uso diario, de modo, que el aceite de oliva esté expuesto el menor tiempo posible ante estos factores perjudiciales.

aceite

Al cocinar, se debe mantener alejado de humos o vapores que puedan transferirle malos olores o sabores. Asimismo, optar por envases de vidrio en lugar de utilizar botellas de plástico transparentes es otra de las garantías para consumir un aceite con todas sus propiedades.

Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta es la temperatura. Los expertos aseguran que la temperatura ideal para conservar el aceite de oliva es entre los 18 y los 24 grados. Además, es recomendable mantenerlo a una temperatura estable y evitar variaciones.

Fuente: Agronoma.