Bucaramanga, 23 de octubre de 2017 (@URestitucion). En un Comité Operativo Local de Restitución, realizado en Bucaramanga, el Ejército y la Policía dieron su concepto de seguridad para que la URT desarrolle labores en 53 municipios más, de Santander.

“Si bien es cierto que la política de restitución de tierras fue pensada y diseñada para llevarla a cabo en 10 años, el compromiso de las entidades responsables de este proceso, como la Fuerza Pública, ha permitido un avance significativo en esta región; a tal punto que hoy Santander tiene un 80 por ciento de avance en la fase administrativa. Es decir, la URT ya decidió si los casos pasan o no a manos de los jueces de restitución de tierras”, afirmó Camargo Gualdrón, durante la reunión.

Santander es un departamento que está conformado por 87 municipios. Por el momento, en Suratá y Matanza no serán desarrolladas las tareas. Esto se debe a la existencia de minas antipersona, en zonas rurales de estas poblaciones.

El brigadier general Helder Giraldo Bonilla, comandante de la V Brigada del Ejército, aseguró que “el verdadero posacuerdo comienza con el desminado humanitario, que está proporcionando la Brigada de Desminado del Ejército Nacional. En Santander, llevamos un avance del 75% y, a partir del 1 de enero de 2018, iniciaremos con los estudios técnicos y no técnicos priorizados en Matanza y Suratá”.

La perspectiva es que las solicitudes que existen, para el 2018, quedarán barridas en un ciento por ciento, en la fase administrativa. Entonces, serán los jueces de restitución de tierras quienes culminen la fase judicial de dichas reclamaciones.

“Algo muy importante para resaltar es que ninguna familia restituida ha tenido un nuevo hecho victimizante, gracias a las condiciones de seguridad y las condiciones para retorno. Actualmente, los beneficiarios de la Ley 1448 de 2011 se encuentran explotando proyectos productivos, entregados por la URT”, indicó el director Camargo.

Con esta autorización, la URT atenderá las solicitudes de los campesinos santandereanos, que guardan la esperanza de retornar a esos hogares que la violencia les arrebató.